15/2/15

Veo Humanos pero no Humanidad.

Percepción, aquel tipo puede ser el demonio en persona para ti, pero desde mi punto de vista el ese dios que nos honra con su presencia, ¿lo ves? Todo es percepción, para los norteamericanos los musulmanes son una raza que debe ser aniquilada, en cambio los propios musulmanes piensan todo lo contrario, los norteamericanos son una escoria que se aprovecha de los demás con su poderío y se tiene que destruir. Todo es percepción por donde lo mires.

Otro ejemplo más claro (por si eres algo lento), un tipo encerrado por la “justicia” a 50 años, retenido en una celda de rejas sangrientas por asesinar a un número indeterminado de personas, todos lo repudiaran por quitarle a sus seres queridos, pero su madre, la mujer que trajo al mundo a tal engendro lo seguirá amando e incluso lo podría ver como un santo sin culpa.


¿Por qué tantas discusiones en aquellos políticos que jamás llegan a un acuerdo bilateral? ¿Por qué tantas muertes a causa de la guerra humana? ¿Por qué luchamos con la persona que jurábamos amor eterno? ¿Percepción? Tal vez sea percepción, tal vez sea que somos muy idiotas para buscar una solución en vez de golpearnos como caníbales. 

Unos se desvían por un camino de poderío y bienestar egoísta a su manera sin pensar en nadie, otros conservan un poco de pureza para defender lo que consideran justo. Nadie puede parar de luchar, todos toman aquella arma cargada para apuntar a sus prójimos, la religión no cuenta, las enseñanzas paternales tampoco. Olvidamos todo lo sensato para devorarnos unos a otros por un mísero porcentaje de vida, un mísero porcentaje de dinero y de amor. 


No podemos dormir por las noches por miedo a que nuestro más profundo enemigo nos apuñale por la espalda. ¿Existe solución para estos problemas cotidianos? ¿Alguna respuesta?

Por supuesto que no existe respuesta, algunos ven blanco donde hay negro y otros ven negro donde hay blanco, solo recuéstate y disfruta mientras ellos mismos acaban con su existencia. 

6/2/15

Vida Facil.

Escapando en búsqueda de lo lógico, una salida, una esperanza que aparezca en la mitad del camino, correr es lo único que me queda ¿nadie ayuda? No es el momento de gritar por rescate, no hay tiempo. Solo correr y tener suerte, solo correr y ser libre.

Recuerdo que era un día Jueves por la madrugada, la gente proletariada se levantaba para ir a sus respectivos trabajos, aun poseía esa resistencia al sueño acostumbrado a desvelarme jugando alguna campaña de algún buen juego, restringiéndome de la realidad para entrar a un mundo donde nadie es dueño de nada, donde el rey puede ser tu enemigo y aun así triunfar, eran días de vagancia extrema, mi cuerpo era flácido y la mayor parte del tiempo olía mal, no salía para ningún lugar excepto para hacer las necesidades básicas y de paso recogía alimentos en la nevera para volver a la cueva. Era enfermo y lo disfrutaba.


¿Amigos? ¿Vida social? ¿Amor? Eran falsos para necesitarlos, no extrañaba nada de lo que la gente consume afuera, era un lugar maravillosamente sorprendente que consumía a sus moradores día a día, noche a noche ese lugar te atrapaba, en la cama, en la silla, todo el tiempo desperdiciado conectado a la red mundial, viendo algún video viral, escuchando música plástica, dejándose llevar por las modas e insultando a través de una pantalla. Nada es real pero aun así era simplemente perfecto.

Sudado de día, olvidado en la noche, las semanas pasaban y el infortunio no se presentaba.

Cansado de tal vida, nuestro protagonista sin nombre aparente, tomo su toalla y sus productos de limpieza que tan amablemente le regalo su mama, se dirigió hacia la ducha, dejando salir el agua golpeo su cuero de cerdo, su piel se erizo convirtiéndose en un pollo obeso, restregando la espuma sobre sus pezones masculinos se produjo un acontecimiento que no ocurría hace bastante tiempo, él estaba bañándose, el mismo, dejo su cuarto por una refrescante ducha helada. Esto es una aventura fascinante, sí señor, una gran historia.


Luego de su impresionante forma de hacer algo, vistió ropa limpia y se destinó a salir de su casa para caminar un rato por el parque que estaba a la vuelta de su hogar, se detuvo justo antes de abrir la puerta que lo separaba del mundo exterior, tenía miedo, inseguridad con respecto a su cuerpo, inseguridad en su aspecto, en la forma de vestir, en la forma de caminar o de expresarse, podía insultar a gente por internet cuantas veces quisiera pero no conseguía atravesar esa barrera del mundo real.


55 minutos después murió en la entrada de su casa, fue enterrado en un cementerio caluroso y el ataúd fue llevado por diez hombres que tomaban relevos por la pesada carga.