25/3/14

¿Que significa sollozar?

Sollozando en medio del pavimento por donde pasan centenares de personas, chocándose unas con otras, enojándose unos con otros, golpeándose y escupiéndose por tener la cabeza llena del agobiante calor cancerígeno que nos proyecta el rey sol, sentado en su trono que cada día lo derrita más y más, que necesita un nuevo trono cada semana.

Fulminante y especial risa que esta vez me agrada, que esta vez la quiero sentir en mi piel, pero no aparece. Su felino rostro que en ocasiones me llama la atención siempre está en silencio, sus extraños labios agrietados los observo moverse pero no los oigo. Su espíritu se aparta de mí y la pierdo de vista.

Tampoco es un desnivel muy grande o prolongado, tan solo es algo que me intriga de su rostro, que me hace voltear a verla sin permiso. No me agrada ni me desagrada. No me interesa ni me desinteresa.

Ahora las reuniones de obreros mayores que forman un deformado círculo, algunos miran los rostros de desconocidos que observan todos los días, otros ven al piso porque no aguantan tener una mirada en los ojos ajenos. Las narraciones son idiotas e idílicas, lejanas a la realidad que vemos a diario, tratan de plantear una ley, una reforma como los sedentarios políticos, pero caen en lo mismo de siempre, sus ideales son tan divinos y hermosos que jamás llegaran a ser respetados por los mayores obreros de esta fábrica de conocimiento errado. No tenemos que hablar porque sí, tenemos que hablar porque el impulso y desesperación es gigante en el interior de nosotros.


¿Quién soy? No es una pregunta que tenga que responder las cartas mágicas o la esfera de cristal, es una pregunta que pueda resultar fácil para los ignorantes creyentes de sus propias leyes incoherentes.

¿Quién soy? Lo pregunta nuevamente, esta vez con mayor convicción y yo no sé qué responder, yo no me conozco, las palabras chocan unas con otras y se me desarman dentro de la mente, la respuesta es extraña como sus labios quebradizos que me observan callados. La respuesta es rápida e improvisada, el corazón palpita más de la cuenta, la postura se pierde mientras todos te observan y escuchan dentro de ese círculo deformado por su ignorancia para hacer algo perfecto y hermoso.

Luego de tanto calor se recompone, se levanta del sucio pavimento de perros que ladran por desconocimiento e inseguridad. Con sus pies ya firmes, el torso tratando de inhalar un poco del contaminado oxígeno.

Ha pasado tiempo, algunos años y vuelvo a escribir refiriéndome a ella, han pasados incontables meses y ese rostro que me producía una sensación extraña de frío que me despedazaba toda la piel se ha esfumado, ahora es un rostro más del montón, una más de ese mar de cabezas problemáticas que no pueden dirigir con exactitud sus extremidades, se escapan de sus órdenes y golpean, ahorcan y asesinan sin permiso. Sus manos manchadas de lágrimas y sufrimiento ajeno que producen risas prolongadas dentro de su propio círculo deforme.

Tan solo reconozco el rostro y la extraña voz apagada, lo único que le quedan son sus obsesivos ojos que posan para la cámara y sus endemoniados flashes. Lo otro que era su esencia tan bondadosa he inteligente se lo llevo el tiempo.

Todos entran a la red de carnadas, como peces bipolares de rojizo color que entran a la red de desconocidos marineros sobre su buque de cristal.

Todos entran a la red para compartir imágenes de drogas y polvo blanco, para difundir vídeos de anarquía y destrozos a la fuerzas del orden. Todos ellos quieren de alguna u otra forma ser como esas imágenes que provienen de lejanos países que tal vez jamás conozcan en su asquerosa vida encerrados dentro de una pantalla de plástico.

Todos ellos comparten contenidos audiovisuales de drogas y anarquía rebelde, muy mala y temeraria, (seguro) Pero sin darse cuenta, ellos jamás han probado lo que es inhalar algo por sus fosas nasales, ellos jamás han sentido que es incendiar un vehículo del gobierno. 

No tienen idea de nada.

O prácticamente de casi nada.

Tan solo se quedan sentados en medio de esa luz que aparece en ese recuadro egoísta. Sienten el deseo de estar dentro de ese círculo deforme de amistades y desconocidos diarios.

No, no sollozaras nunca más, no te debilitaras nuevamente y caerás sobre el caliente pavimento mientras a tu alrededor camina gente con zapatos de grandes cordones apretados y sofocados calcetines sudados. Los intercambiables peatones caminan y te acosan con su mirada, por su mente crean y divulgan diferentes historias de tu estado actual.

Levántate y se uno más de ellos, resurge y sigue la estela que dejan sus pies de trabajo semanal.

Serás una cabeza más de ese mar de gente con rostros transferibles. 



12/3/14

Con odio, con odio, con mucho odio, con más odio, quiero más odio.

A veces el sentimiento de estar caliente es inevitable, no me refiero a un tipo de excitación, si no a tener la cabeza caliente, no te importan tus incompetentes amigos, las estúpidas conversaciones ni los malditos gatos. Nada.

Tan solo es rabia, rabia que se expande por el cuerpo, inútil familia, inútiles hermanos que no entienden nada. Piensan que todo es felicidad y risas por doquier, quiero, quiero, quiero mandar todo a la mierda. Quiero dormir y descansar para que este enojo de ceño fruncido se me oculte en ese respeto por tus mayores.

Pero sorpresa, despierto igual al día siguiente. Mi extraño enojo sin justificación sigue allí.

Gritar pero no tener voz, golpear pero no tener fuerza, correr pero no tener piernas.


Tan solo…. Vete de mi casa, vete muy lejos y no vuelvas nunca, no quiero más gente extraña en mi casa, esto es un límite. No quiero más gente de mierda extraña dentro de mi casa, ocupando mis utensilios, por favor, por favor, púdrete y no vulvas, púdrete y no vuelvas nunca jamás.

¿Por qué a mí y no a ti? ¿Qué he hecho mal? Tengo las mejores calificaciones del curso, todos los días camino largos senderos hacia el trabajo, llego sudado pero aun así sigo mi camino. ¿ A mí? Sé que fue una elección mía, pero aún no lo entiendo, ¿Por qué tiene que ser tan injustas algunas cosas? algunos con gran mentalidad y con tan poco, otros con una gran suerte y una nula creación la misma mierda cada día, cada hora, cada segundo y no logro hablar, no logro gritar ni mover mis labios.

Una rabia de desigualdad y rabia atacan mi mente, además de contar con un nulo sentido carismático en donde no existen escapatorias. Las personas con poder sobre ti te tratan mal, tus sentimientos tienes que metértelos muy dentro y no dejar que se escapen.

¡Odio tu risa!

¡Odio tu risa!

¡Odio tu risa!

¡Odio tu risa!

¡No la quiero volver a oír! Es difícil seguir como estamos actualmente, es el último año y es una mierda ¿esperas a que todo mejore? ¿Esperas a que llegue una salvación caída del cielo? ¿Un ángel que elimine tus problemas? Eso jamás pasara, tan solo tienes que aguantar, como lo llevas haciendo por años, con ese rostro seco, ese rostro marcadamente serio que no muestra ningún signo de alegría. Tan solo en un silencio magnético.

El último año y para el siguiente las cosas cambiaran mucho, la última parte de un puzle que demoro demasiado tiempo. La cabeza está a punto de explotar por esta batería sin fondo. El perdón se perdió en tu vocabulario. El corazón que solía ser comprensivo y respetuoso no se puede encontrar dentro de tus órganos con intestinos putrefactos.


Es mejor el silencio, es mejor escuchar y callar. Ellos no pueden ver más allá de los ojos, ellos solo buscan amor casual por excitación y machismo, ellos se interesan como si ellas fuesen objetos sexuales. Tienen el cuerpo caliente de excitación y lujuria, yo lo tengo de rabia y odio. Hay una gran diferencia.

Tengo que pagar pecados ajenos, tengo que soportar sus desesperantes risas, ¿Qué mierda puedo hacer? No puedo sacarla como si fuera una enfermedad por más que se pareciera, no puedo escupirle a la cara y golpear su mejilla.

Solo esperar que esto acabe, esperar a que esto se convierta en una pesadilla más. Por años he soportado, por años he soportado. Ahora no sé qué tengo que hacer, mis manos están listas para actuar. Ahora soy un animal incompetente que espera que le sirvan la comida en su jaula. 

Esperando a que el mal sueño termine y logre despertar, por fin volver a sonreír como lo solía hacer de pequeño, cuando el sol calentaba nuestras cabezas y no importaba, ahora sudamos y maldecimos. En esos cortos tiempos de humildad y vocabulario blanco.

Los días pasan y la situación no cambia mucho, es más, empeora, ¿sabes lo difícil que es forzar una sonrisa? Cuando tu mente odia a cada ser vivo que mires, tus labios no pueden formar una curva amistosa, no pueden hacer nada bueno.


Las personas te tratan de ayudar de algún modo u otro pero tan solo respondes no a todo, un rotundo y absoluto no, un no serio, sin basilar ni dudar, por más bueno y salvador que parezca la propuesta tu respondes no. Porque la mente es negativa y sola quiere explotar y dejar salir todo lo malo, te enojas con las personas equivocadas.

3/3/14

Sin nombre ni descripción.

No hay nada más, tocas su refinado cuello con tu mano, sientes como respira y exhala su último aliento.

No hay ciencia, tan solo tomas su cuello y pones tu mano sobre ella. ¿Es una expresión de cariño y afecto? ¿Es que de verdad no te das cuenta de lo que haces? Su piel de durazno no permite rasguños ni heridas.

Su piel es fina y débil, es suave y al mismo tiempo áspero como la lengua de un gato. No lo puedes sentir por más que lo intentes, pero ella desde el interior te trata de decir…. ¡Suéltame!

Sus labios están cerrados, no hablan, con una pereza parecida al mudo mimo que nos observa en ese cuadro de la pared carmesí de enfrente. El será el único testigo.

No suelta ninguna solo lagrima, no trata de escapar o gritar, ¿Es que ella ya sabía todo tu plan desde el inicio? Ella es fina y adinerada, es delgada y sonríe hacia las cámaras con sus espectrales flashes, tiene un largo collar extraído desde medio oriente, sus dientes brillan, sus ojos brillan, todo en su refinado cuerpo brilla a la luz de la luna.


Las personas luchan, matan, sangran y lloran por tener un autógrafo de ella, tan solo ella. Es como si dios hubiera mandado un nuevo hijo a la tierra, una semidiós en medio del glamour. Camina con delicadeza por la alfombra roja, sus pies son blancos y su rostro está sobrecargado de maquillaje europeo. Todos la quieren, todos quieren ser como ella….menos tú, tu estas mal de la cabeza.

Es silencio es agobiante, tu mano está muy caliente sobre su frió cuello. Ese cuarto donde estas eres pequeño ¿no es así? ¿Te produce algo de claustrofobia? ¿Quieres acabar ya y romper las ventanas? ¿Ahora te conviertes en la presa?


Mientras ella se demoraba horas en el cuidado de su cabello, tú dormías bajo envases de cerveza barata. Conducías por la angosta carretera curvilínea por unos pilares de tu propio ataúd, esos adictivos cigarros que te sacan los malos pensamientos, te sientes bien, el mundo está a tus pies aunque nadie te conozca. 

Los rostros oscuros y tristemente agachados por la vereda, bajas del vehículo oxidado y caminas. Caminas. Y vuelves a caminar.

Un paso tras otro.

Un pie y luego el otro.

Caminas y sigues observando rostros problemáticos, esas caras arrugadas contaminadas por las industrias que se hacen humo entre las negras nubes. Esos rostros piden dinero, están tiradas en la vereda, la huella que dejas los espanta. De vez en cuando aparecen en tu camino por comida o ayuda.

Tan solo tienes cigarrillos, eso no alimenta, eso mata.

¿Eres de buen corazón? ¿Sabes que es la compasión? ¿Has ayudado sin importarte la recompensa? ¿Piensas que yendo a la iglesia eres mejor persona? ¿Crees que bautizándote eres un santo? ¿Seguir los 10 mandamientos te hace mejor persona? Casi….Casi, te falta eso que no ofrece ninguna religión o remedio psicológico, eso que es casi inalcanzable y todos creen que nacen sabiéndolo.

Hace falta un poco de sentido común, un libre albedrío para que sepas ocuparlo de una forma sana. Tan sana hasta que mueras en tierra.

Tan solo y frió, se siente en el suelo como las infinitas marchas de funcionarios armados caminan por la nieve, tu tan solo, mantienes una taza de café que enrollan tus blancas manos como la nieve. Eso fue la última vez que viste a tus padres, fue la primera vez que ocupaste el sentido común. La sociedad estaba exaltada, se podía oler el olor a sangre en el ambiente. Violaciones, depravaciones, muertes y sobretodo mucho odio. El odio era incontenible dentro de tus venas. Ardías por volver a ver a tus padres, un tramposo se los llevo, como un cazador se lleva la fauna africana al circo y tú te convertiste en su payaso encadenado.

No tenías techo ni hogar, eras un huérfano que daba risa, tan solo faltaba la nariz roja para ser un payaso

Tan solo y tan frió, sigues igual que esos inviernos. Solo que ahora ocuparas nuevamente tu libre albedrío para hacer algo impuro, violaras el quinto mandamiento por una sola vez en tu vida.

Haz vivido en carne propia lo que es el odio, el hambre y la infinita pobreza enfermiza.

No hay programa de televisión que no te de asco, repudias sobre esas estrellas que se codean en el oro y no pueden llegar a comprender tu dolor. Ningún papel actoral en alguna película basada en la guerra los podrían hacer entrar en razón. 

Tan solo necesitan dinero y lujos. Tan solo necesitan lujos y dinero.

La fama y el glamour se le suben a la cabeza, gastan todo el sueldo de un obrero en un postre. Gastan lo mismo que cuesta tu casa en un traje de gala. Esos movimientos de dinero te producen indigestión. Tu visión es extraña.

Así nos remontamos a tu mano en su cuello, ¿ella es la peor no cierto? La peor, caza animales por diversión en sus vacaciones por el sol de la sabana. Tiene fotos de su sonrisa con gatos por todo Internet. Vaya hipocresía.

No hay envidia, tan solo hay odio.

Sigue el incómodo silencio, esos escasos segundos parecen eternos cuando estas a punto de asesinar. Esta vez no perderás, esta vez ella no ganara un premio más.

Tu mente te vuelve a incentivar, pasan en un desfile deprimente todos esos rostros bajo la lluvia química, la piel se abre y gritan sus labios, las llagas lloran sangre y no puedes hacer nada. 

Ella no tiene la culpa. Tú no tienes la culpa.

Entonces ¿Por qué haces esto? ¿Cuál es el fin? No cambiaras nada con su muerte. Las personas seguirán solas y con frió, los niños seguirán jugando sobre la basura y desechos médicos. Los ancianos seguirán pidiendo dinero hasta morir. No eres un mesías, jamás sirvió sacrificar a alguien por la felicidad de muchos. El señor de la cruz murió por nosotros y seguimos pecadores como siempre. 

No hay escapatoria. Estas aquí y no puedes arrepentirte en el último momento.

El suave cuello pecaminoso te impulsa algunos deseos carnales, pero no. Estas aquí por otras cosas, ni por amor, ni por odio, estas por aquí por sentido común.

Subes la mano hasta el cartílago de la tiroides, el tacto es agradable, ahora pones sobre su cuello tu segunda mano. Estas a punto de presionar y quitarle el oxígeno, quitarle la vida.  

Los gruesos dedos de tus manos están preparados, piensas tantas cosas en ese momento que es difícil de explicar.

Quieres morir, pero el asesino eres tú.

Los músculos de tus brazos se contraen y se endurecen, la fuerza bruta entra en acción. Estas listo para asumirlo y desaparecer.

Una estrella menos en la tierra, una más en el cielo.

¿Oyes los pasos? Alguien se acerca, tiene algo en su mano.

Tus manos ocupadas y tu mente en otro lado, no estás viviendo el presente, estas asesinando el futuro que morirá ahora.

El guardia.

El guardia que no pudiste esquivar.

Es solo el guardia con algo en su mano.

Es solo un cuchillo que te quita la vida.

Es solo el guardia que te apuñala por la espalda.

La única sangre que veras hoy es la tuya.

La única muerte que veras hoy es la tuya.

Siempre fuiste un payaso más del show que se escapó del circo.

Creaste tus propias reglas, tu propio odio valido solo en tu mente.

Ahora caes por tu propio odio, tu propio odio te mato.

Es una autoeliminación. Tan solo tú.

Tú y la estrella femenina con su guardia.

Tan solo tú y tu roja sangre que mancha la alfombra de terciopelo.

Eres tú, solitario y el frió.

Tan solo tú y tu frió cadáver.

Es tan frió como el cuchillo que te asesino.

"Hace demasiado frió, sube la calefacción payasito odioso, lo único que necesitabas era un poco de calor, ese calor humano que se te arrebato cuando pequeño, tan solo eso y podrías haber sido un payasito feliz" 

Pero ahora estas muerto y no existe vuelta atrás

Ella seguirá ganando millones.

Ella seguirá siendo la reina de las fiestas de exclusividades.

Ella seguirá matando animales por diversión.

Y tu solo tendrás una fría lapida que nadie llorara. 

Nadie recordara y seras un anécdota mas de las noticias.

Aquella lapida la cubrirá la nieve. Sin nombre ni descripción.




2/3/14

Sobre el pavimento. Llueve. Sobre el pavimento....

Frente a frente, fijando la vista en la pared oxidada por inoportunas inundaciones climáticas en donde el cielo lloraba a cantaros en esas noches oscuras donde confundía tu mano con las pequeñas flores marchitas que uno deja en el camino y no recuerda nunca más.

La lluvia caía sin remedio sobre el eterno pelo negro, no poder seguir por el demente sendero carmesí cuando la sangre salía de las rocas. Forjaras tus herramientas y la lluvia seguirá allí, esperando por ti.

Tropezar en distintas oportunidades mientras alrededor los perros olfatean todos tus pasos, las distancias se acortan y no existen muchas formas de poder sobrevivir en esta competencia anónima donde no se puede confiar en nadie, tan solo en la sombra que escapa de tus órdenes cuando te descuidas.

No hay cuerpos aquí, es solo una brisa que acalla pensamientos. Tan solo es una brisa, que ya conocía, tan solo una brisa que acalla los sentimientos que tenemos tan dentro de nuestro interior.

Refresca a este percudido malherido al borde del pavimento, de toda una vida que se sienta sobre el frio cemento que fue concretamente creado por obreros que vienen desde muy lejos para alimentar a sus mascotas de medianoche que lloran y sangran por algún alimento, que sangran y lloran por volverte a ver.  Dejando a su suerte cuatro billones de vidas sobre el cielo que levita por esa intención que algún día, tarde o temprano tendremos en nuestra vida.


Tú eres como una luz que se enciende en una noche oscura y lluviosa que alegra al espíritu para que logremos ver nuestro sendero....

Yo soy como una luz que se apaga en un día soleado, a nadie interesa.

Y en ocasiones mis acciones son tan crudas como una luz que se apaga en la mitad de una tormenta de oscuridad, provoca esa desdicha interior donde se exprimen corazones que no lograron saltar esa barrera invisible que muchos creamos a base de nuestros prejuicios y errores cometidos en la vida diaria.

¿Pero qué haces ahora? El dolor muscular te tiene sentado en medio de una pantalla luminosa que controla todos tus movimientos y tu mente no tiene ni voz ni voz, nada de voz. Si estas arriban, sobre mi cabeza ¿Por qué no logras ponerte de pie y luchar con fuerzas?

En ocasiones me pierdo en un laberinto que yo mismo cree lleno pesimismo y personalidades que me gustaría llegar a ser, pero luego se deduce que la personalidad es propia y un acto tan natural es difícil de cambiar al igual que la cascara que llevas sobre esa carne roja que tanto gusta a esas fieras que tienes como mascotas.

Rugen, sangran y lloran por saborear tu carne, despedazar tus tendones y saciar así su hambre. Ahora están enjauladas por nuestro bien común.


Seguramente tropezaras y sangraras, seguramente lloraras y maldecirás el momento de nacer, seguramente enfermaras y morirás, seguramente alguien llorara por ti, seguramente tu lapida será escupida y destruida, seguramente nadie te recordara y tus restos se convertirán en un buen fertilizante para plantas. Y seguramente volverá el cielo a llorar a cantaros en búsqueda de una nueva víctima desprevenida que se pierda en ese mar de dudas y jamás podrá llegar al final del sendero que te propusiste superar. Jamás llegaras a tu destino.


Voltear  para mirar hacia atrás en búsqueda de una sonrisa, tan solo encontrar depravación y gente agonizando.