28/4/14

Viejo.

El cuerpo ya se achica hasta la morgue, donde el doctor de blancos pensamientos tratara de cubrir esa llaga que crece en el interior. Incrustado muchos cumpleaños comerciales que han tocado fondo, pensamientos impuros que jamás llegaran a ser como los del doctor blanco, de blanco delantal en busca de alguna herramienta para mutilar este desteñido corazón envuelto de suciedad grasienta tratando de salir de ese agujero.

¿Son acciones o ideas al huelo? ¿Lo crearas algún día o terminara en la basura como yo? El cuerpo no puede volar, el cuerpo no puede nadar, el cuerpo no puede caminar ni pensar, es una materia inerte que se hincha con los pasos de los días. La morgue es el lugar que eligió para volver al sueño, esa sonrisa falsa identificada a cientos de kilómetros miente sin medidas. ¿Nuevamente has perdido? Eres hermosa.

La cabeza recorre libremente el patio de comidas transgénicas cuando las extremidades saltan al piso envueltas de tejidos indeterminados ¿Dónde iba esta pieza? Da lo mismo, cuando llegue la lluvia todo este festín de carnicería silenciosa solo será un cuento pasado. El cuerpo sentado en una posición estratégica para volver a ver la televisión llenas de cabezas problemáticas en busca de dinero, en busca de cambios y yo solo en búsqueda de tus ojos sonrientes que excitan a cualquier marsupial, pero que no enamoran a cualquiera. Esta cabeza es lo más demencial del cuerpo, una mezcla entre pensamientos negros como el cabello del doctor y liquido azul tal cual como los conectores que tiene tu vida al interior de su caja torácica cuando queda al descubierto por seres dorados, inyectan algún gozo excepcional en los ojos para lograr que veas todo diferente. Nada es como lo solía recordar, pensamientos que mueven galaxias, pensamientos que solo quedan allí, en esa cabeza sin cambios ni leyes.

El cuerpo se posa allí, no se mueve ni un centímetro, no ejerce ningún sonido de extrañeza. Han pasado días y luego meses para llegar a donde estamos, ¿mejor o tal vez empeoramos? Definitivamente estamos peor de cómo empezó toda esta historia llena de indirectas que no se reflejaban en la vida cotidiana. Tantos halagos, tantas risas falsas, tanta…. tanta mierda ¿para qué? ¿Para que al final estés en la morgue tragando inyecciones desconocidas y poner fin a tu existencia? Solo funciono como una distracción interesante, solo sirvió para alegrar un poco más a la luna que se posaba sobre nuestras cabezas esos días de silencios infinitos.

Algunos lloran para que llegue ese día, otros no aguantan las ganas para saber que sorpresa les tienen preparados aquel día especial de vuestras vidas, ese día en donde nadie aborto un feto arrugado, aquel día cuando llegaste a la luminosidad artificial para destruir muchas vidas ajenas. Ese cuerpo jamás nunca le importo ese día, bueno, tal vez algo por ser un día especial pero al fin y al cabo era un tiempo como cualquier otro y no había nada de diferencia entre el anterior o el siguiente. Lo mismo cada día. 

22/4/14

Punto.

La vida no es una novela,
una película o una simple
broma del mediodía.

Es más que luchar por
un trozo de pan
húmedo por la leche de gato.

La vida no está marcada por
música, no se basa en
cuestiones filosóficas
ni en ciencias exactas.

No tener nada es una
simple desventura,
la verdadera maldición
es morir en vida.

El morir y el vivir son
sólo palabras simbolizadas
que algunos buscan
y otros eliminan.

Contradicciones que
vulneran mi persona,
aceptación y rechazo,
tal vez la autoexclusión
no me ayudará a
tener más, si no a perder
menos.

Esa ignorancia te codicia,
el mineral verde cómo esos
párpados abiertos que
delatan al culpable hasta
sacarle la última gota.

15/4/14

La ruta se repite.


En la tv muestran lo mismo cada noche, remezclado para despistarnos, y esos ojos que recuerdo cuando apago la pantalla con el control universal que desearía poder presionar un botón y detener el tiempo, también retrocederlo y adelantar el universo en búsqueda de esa mirada perdida de hace algunos años o esos labios quebradizos que se mantienen sellados al pasar las horas.

La figura que crea tu sombra, se multiplica y se divide a la vez cuando caminas y pasas por debajo de una luz, la mañana es fría y el aliento sabor a crema dental tiene que aguantar todo el día, todos los besos que desearía, todas las caricias y cosas extrañas que me hacen sudar frio. Esa sensación tan magnifica y extranjera que ciento en todos los poros de la piel a cruzar miradas, bajo los ojos porque no puedo sostenerla, mirando al piso me tropiezo y caigo. Algunos ríen, nadie extiende una mano, en una pared te haces la indiferente y disimulas esa pequeña risa ciega que se dibuja en el extremo de tus labios sellados.


Necesito algo más, esa miel de las compañías mecánicas que me están dejando sordo, pronto no podré escuchar tu voz, esa voz con la que aun espero interactuar.

No causas excitación o cosas por el estilo, la figura sobre el pavimento húmedo crea una ilusión utópica, extraído desde uno de mis mejores sueños.  La imaginación no tiene límites y no duerme en mi cabeza, la creatividad de páginas mudas no descansa, en la vida diaria caminando en la fría mañana húmeda imagino tu silueta a mi lado, en mis sueños recuerdo los escasos segundos en que compartimos a pocos centímetros sobre la mesa estudiantil que dejaremos en unos meses más. No podré volver a verlo, a nadie más, tal vez pueda escribirles pero no será lo mismo. Volveré a estar solo, tratare de buscar nuevas amistades intercambiables y las caminatas diarias serán aún más frías sin tu calor de sombra que me acompañaba en mi trayecto.


Hablabas conmigo dentro de mi retorcida mente, más bien, yo te hablaba dentro de mi cabeza, pero jamás respondías. Escribías, hacías señales he incluso dibujabas en alguna hoja o pared que tuvieras cerca, pero jamás abrías  los labios, los mantenías cerrados porque no conozco tu voz, no sé nada de ti, no me puedo imaginar lo que responderías a eso.

Tan solo sé que esta vez es distinto, es como un nuevo horizonte, diferente a las redes virtualmente azules, diferente a los sentimientos absurdos, eres incluso diferente a los patrones convencionales que ahora todos poseen, tanto viejos como jóvenes, tanto adultos como niños, tanto bebes como muertos en sus ataúdes por aspirar demasiado humo de trenes que no tienen vías para avanzar y se descarrilan formando una angustia terrible entre las familias de las victimas inmortales.

La biodiversidad  de especies, pero yo me refiero a un diversidad de humanos, tantas historias propias y conectadas que puedes llegar a encontrar en una sola ciudad ¿una sola ciudad puede albergar tantas historias?

No es la metrópolis o alguna capital de algún país, nada de eso, es pequeña y modesta como un uniforme obligatorio. Pero para mi asombro en este pequeño agujero desconocido al borde de las costas de oro que nos traen desgracias de vez en cuando, está llena de personas, cada una con una realidad muy distinta a la de al lado,  con familia, con amantes, con muertes y vivencias felices.


Cada individuo dentro de este acalorado nodo está destinado a vivir en un estado de cocimiento a fuego lento, mientras se prepara para tener edad de vivir y escapar, para formar una vida independiente de los demás. Cada uno es un sinfín de historias y desventuras que uno protagonista.

El glamour se dispara y ellos corren en búsqueda de algún autógrafo, se pinta los labios con delicadeza femenina que lleva en la sangre, las maniobras que hace con sus manos son impredecibles, sube y baja los dedos sobre ese aparato instrumental que era desconocido hasta que te conocí.


La gente quiere perder, la gente quiere escapar y olvidar las penas con alcohol, desea satisfacer sus necesidades carnales con un anillo sagrado o una mujer de media hora…. O más.


Cada uno toma un pesado martillo de acero inoxidable y destruyen las murallas, rompen y se llenan de polvo blanco.  Son muchos y discuten por un poco más de espacio al cual destruir, están desbaratando todo el nodo que creamos en dedicación y esfuerzo que paso desapercibido dentro de la tropa de orangutanes hambrientos de ira, las venas de sus brazos están cada vez más marcadas, el sudor le golpea el rostro pero eso parece no importarles.

Una vez más estas allí, un nuevo día comienza y llegas tarde como de costumbre, esa es la única cosa predecible de tu comportamiento, eres como una canción infinita que lleva el mismo ritmo por horas, horas y horas del mismo sonido y nadie sabe cuándo el solista muerto se levantara del piso y saltara con una explosión de canto furioso.

Agradar por agradar, esas personas que quieren de una forma u otra ser un mesías, agradar a todos y lanzar divertidos comentarios plagiados para que todos se rían, se acerca porque tú eres la próxima víctima, porque tú eres su nuevo amigo de la lista. Tienes que hablar con él y reír porque sí, porque así está escrito en su cabeza.

En ocasiones la gente es desconfiada y extraña, en otras las personas son razonables y justas, pero en mi caso las personas hablan con el equivocado, piden ayuda al equivocado, erran todo en mí. Yo no soy el que le dará dinero a un indigente, yo no soy el que ayudara a un anciano a ponerse de pie. Yo solo observo y camino, camino y observo el nuevo horizonte que acabo de construir gracias a tu tacto con la fría mano que jamás había tocado, jamás había sentido ese suave tacto primaveral que tan solo tu posees sobre esa tierna carne de delicadeza pecaminosa.


Pensar en cosas oscuras dentro de mi cuarto me aparta de la cruda realidad que tu llegaste a eliminar, ahora lo veo todo menos nebuloso, por fin puedo encontrar la llave que me libere de estas cadenas oxidadas por el húmedo pavimento en donde camino cada fría mañana he imagino que estas a mi lado escuchándome en silencio, como siempre lo haces en la mesa estudiantil.

Ojos extraños, labios quebradizos, rostro circular y exquisita risa que no logro entender, descifrarte es cómo tratar de armar un cubo rubí en un minuto, nunca fui bueno en eso y tampoco soy bueno en entender tu psicología.

Confusa como nieve que oculta mi visión, esquiva como una liebre salvaje, extraña como el invierno en verano y viceversa.

Mis trabajos personales dan lastima, ahora tan solo puedo esconderme de todos y esperar a que se vayan para sacar mi lápiz y tratar de dibujar su desigual rostro que parece un circulo cortado por la mitad. No estoy seguro si entenderá que trato de percibir su aroma cuando pasa por frente de la mesa escolar. No estoy seguro si tiene algún aroma, es como agua, ni olor ni sabor, pero cuando la necesitas, cuando tienes calor y la sed te agobia, ella es tan necesaria, es exquisita como su risa, es divertida e ingenua como un pequeño mamífero.


Voces y risas, silencio y bocas cerradas, ahora el sol se recuesta sobre el mar que golpea mi corazón en búsqueda de respuestas, pero al contrario de lo que imaginaba tengo más preguntas y menos respuestas cada vez que la observo. Todos preguntan por ella, algunos lloran y se cortan las venas, otros pierden el juicio y se rapan la mente, algunos lo disimulan y otros tan solo están excitados por la costumbre de los pequeños niños que cuando corren parecen que están bailando, con sus pequeños brazos de dinosaurio enfermo que se debe cuidar de comer terrones dulces como ella.

Tocarla es complicado, a menos que tengas personalidad pero eso la apartara más de ti, tan solo lleva un pilar de su ataúd en su boca para ser feliz. El humo lo odio y ella es el humo. Es un gusto que me disgusta.

Mis ojos se deshidratan de tanto tiempo mirándola a escondidas de las observaciones que solo critican y no saben mucho. No es un beso ni para despedida que jamás la volveré a ver y todo este tiempo estuve encerrado en el buque de cristal al que tanto amaba, al que tanto olvide luego de que mis gustos cambiaran y buscaran parecerse a los demás compañeros, pero luego reconozco que esos sonidos me irritan, me aburren y no me gustan, me limito a escuchar lo mío y a escribir, a ser yo metido en una coraza a prueba de socialización con desconocidos.


Esas letras que pronuncias con esos labios son tan suaves y cordiales, tan pasivas y relajantes. No puedo perder el tiempo reaccionando de una forma anormal a lo que yo tenía pensado.

El sol brilla nuevamente sobre nuestras cabezas, las aves murmuran sonidos que me gustaría entender y lograr hablar con ellas, la humedad se convierte en nada y solo es recuerdo de la fría mañana de verano. El rey sol sube las escaleras del cielo y al mediodía se sienta en su trono que derrite cada hora, y  cada hora deben renovarlo. Reina nuestras cabezas y no hay espacio para oscuridades que me gustaban ocupar para salir de sus ojos acosadores. Pero ahora somos visibles como un faro en medio de la neblina.

La danza de lo absurdo avanza en el camino del amarillo gato que tengo que seguir para mostrarme el hogar de dicha mujer sombra. Esta vez solo hay oscuridad, el sol ya se ha ido a tierras lejanas y la hermosa luna imperfecta de grandes cráteres no apareció a la hora prevista, tampoco hay luces sobre mi cabeza, levanto la vista y solo hay oscuridad. Tu no estas a mi lado, la sombra desapareció sin dejar rastro ¿Dónde estás? ¿Por qué en el momento que más te necesito desapareces sin dejar una nota? ¿Por qué hablo solo en medio de la luz?

A lo lejos, muy a lo lejos se escucha un tren volador, han pasado veintiún hombres con las picotas sobre sus espaldas, llenos de carbón que oscurece sus almas de héroes como los ven sus hijos sin pecado en su interior. 

A veces duele ser ignorado, otras veces molesta ser el centro de atención, casi nunca estoy conforme con el trabajo que queda sobre el papel comprado. Pretendía soñar y no despertar hasta que mi perro ladrara por agua y sólidos, pero mi sueño idílico fue perturbado con ese rostro que observa y jamás interactúa con nadie, con casi nadie, con todos, menos conmigo. Se aparece sin permiso y se queda allí, muda, sorda y ciega, cualquier intención de comunicarme con ella es inútil, no reacciona a golpes ni caricias tímidas.

Nosotros que no lloramos por golpes físicos, pero si tiritamos por sufrimientos psicológicos, no podemos ser libres y tal vez nuestras alas hayan sido quemadas y dadas de comer a tu abominables mascotas. Tu esclavo tiene la navaja en su mano cuando te afeita, lo haz educado muy bien  para que no ocupe esa arma blanca en tu contra.

El perro ladra y ellos escuchan, los bebes lloran y ellos ríen, apareces con un débil suéter negro de abrasador calor que protege el alma de las percudidas flores.

Me gustan tus palabras. Me gustan tus ideas. Me gustas cuando caes y te levantas sin ayuda. No eres una más del montón. Escribir en telégrafo es cosa del pasado, la ciudad se agita y nadie tiene la culpa de que yo viva aquí.

En la radio se escuchan sonidos psicológicos, en las fábricas el producto siempre es erróneo de color rojo y el tráfico ya no se aglomera como solía ser antes, esas mañanas duras cuando despertaba con tus ojos en mí mente ¿Has visto ese eclipse de luna roja? Yo me lo perdí y tal vez no pueda volverlo a ver, tal vez no pueda recuperarme y tal vez no pueda volverte a ver.


Segundo escrito de la "Danza de lo Absurdo"



6/4/14

Un nuevo horizonte.

Llorar y empezar a escupir sobre nuestra propia raza no volverá a la vida a un animal extinto. No servirá de nada.

Sobre ese rostro de carne y huesos existe algo intangible que nos provoca reacciones aleatorias en cada sentido de nuestra vida, un golpe involuntario, un llanto que se transforman en ríos de lágrimas y muchas risas que no son de nada amigables si las observadas desde afuera, en donde la puerta se mantiene cerrada mientras estés allí.

Los monstruos te buscaran cuando duermas sobre el terrón de azúcar mientras las tropas de hormigas  lo trataran de robar  por la increíble fuerza que tienen sus pequeñas garras. Abrir los ojos para mirar, acercarse para oír mejor, abrir la boca para meter alimentos en tu estómago y empuñar la mano para hacer daño.

La frecuencia está apunto de coincidir para escuchar los maléficos planes que tienen los aseados monstruos de traje y corbata que no son más que pobres almas sin rumbo hacia el limbo.

Se quedan varados en medio de la carretera bajo una luz de medianoche en busca de respuestas en lugar de caminar a casa, llevan arrastrando una muñeca mutilada de mil maneras hasta el punto que cada paso que dan el trapo deja un ojo de botón en el piso del fondo.

¡Que esta temporada será mi gran re juventud! Que  este año seré otro y cambiare en todo….. ¿Te digo algo? Será la misma mierda de ayer, será la misma mierda de hoy y ¿adivinas? Será la misma mierda de mañana por el resto de tus días. Un cambio de año o estación no te proporcionara de forma divina un cambio radical, no te volverás más fuerte al pasar un día, no tendrás más personalidad al entrar al mundo real, no, nada de eso, es algo erróneo que nos metemos a la cabeza lleno de cábalas he ideas supersticiosas que nos beneficiaran en el futuro ¡Mentira!

Las aspiraciones que tenemos no se consiguen con estúpidos juegos, nuestras metas se idealizan cuando nos ponemos de pie, el inicio de todo ser humano es dejar de gatear y escupir palabras, y tal vez nos falte vida para llevar a cabo estas dos simples acciones.

Yo tengo un sueño, como un día hermoso donde pierdo el vuelo, mi sueño utópico es tener dinero y salud, descubrir tierras lejanas y comprender el mundo con la legua más famosa de la tierra, pero no tengo una motivación, no existe nada al otro lado por lo que trate de luchar. Nadie me espera al cruzar la meta.

Por eso me creo mis propias motivaciones, sé que son falsas y que al recorrer mi objetivo jamás seré recompensado, no lo hago por nadie, tan solo lo hago por falsos recuerdos que trato de implantar en mi mente para sentirme a gusto conmigo mismo.

No lo hago por relaciones de sangre, no lo hago por mi perro muerto o alguna persona especial, ya que esa persona aún no existe y probablemente jamás vaya a existir. Recorre tu sendero solo, llora junto a la almohada de mediodía, pon el pestillo y haz amigos con la oscuridad y la música ¿redes sociales? A la mierda las putas redes sociales, no necesito comentarios o un estúpido pulgar pixelado, no necesito de amigos que jamás conoceré, no quiero ser parte de algo plástico que solo se derretirá cuando llegue el sol. 

¿Una rosa? ¿Una rosa blanca? ¿Una rosa negra? ¿Por qué no me das una abeja para que me dañe? O mejor ¿Por qué no el tallo llenas de espinas filosas?

Es como una rosa, todos ven la hermosura de sus pétalos y su grandioso centro, pero nadie se fija en las abejas que están a centímetros que picarte, nadie observa las espinas que te harán sangrar y sufrir hasta llevarte a la tumba pudriéndote por tu incapacidad de razonar, de no ver la parte humana y solo excitarte con las partes físicamente atrayentes, no eres más que un bastardo del montón en busca de poder reproducirte al igual que lo animales, no puedes ver más allá, más lejos del horizonte para encontrar el interior que tanto ocultaba dicha rosa. Tal vez te falte vida para entenderlo.

 Su exquisita risa que lanza en momentos de felicidad, su maliciosa carcajada que tira cuando llora, tienen el mismo sonido, la felicidad como la desdicha para ella suenan igual. Cuando la escuches no sabrás si está llorando o está riendo, no sabes si tiene una gran emoción de saber que es madre o que su bebe allá muerto en el interior de su vientre. Es misteriosa porque sus labios así lo estiman conveniente, llega cuando menos la esperan, se pierde cuando la buscamos, se va cuando no sentimos su presencia, sus ojos son esquivos y sus sentimientos aún más.

Calla cuando no es necesaria y lanza palabras perdidas que casi siempre escuchamos con atención porque su boca permanece sellada gran parte del tiempo. Sus gustos y disgustos son desconocidos, algunas cosas se pueden extraer de su monótono comportamiento, pero toda esa información es inútil ya que es demasiado escasa y común entre todos. No existen registros de proclamación ni ideas idealistas que nos afecte de su parte. Deja hacer y deshacer, no critica ni reclama demasiado.

Liviana y suave como unos pétalos de claras rosas, levitan sobre nuestras cabezas templadas, el cigarrillo se consume en su boca y oscurece sus pulmones de carbón ferroviario, alquitrán de carreteras y veneno de escurridizas ratas grises. El humo es sinónimo de idiotez, el cáncer de muerte y los cigarros son los pilares de su ataúd.

No sabes tocar ese instrumento ¿para lo muestras a la gente como si fueras un profesional? de las partituras que parten el aire de la atmósfera que radia calor y sudor, sudor y calor.

Posas por apoyo de amistosos desconocidos,  sacas fotos de tus ojos y rostro que solo interesan a una gran manada de amigos intercambiables. No quiero entrar a ver eso, pero mi estúpida curiosidad me hace presionar el sucio botón pegajoso que me muestra mucha basura concentrada que se llena de más basura atraída por el sobro del viento benigno.

Quiero escapar, librarme de estos estados de idiotez, ellos que escupen estados filosóficos que ni siquiera ellos mismo entienden.

Ellos que comparten imágenes de gatitos y osos amigables con idiotas frases de esfuerzo ¿para qué mierda sirve? Levanta tu sudado trasero y hace algo. 

Yo soy el peor ejemplo.

Ellos que solo les interesan los pétalos carnosos de carne enferma en transmisiones venéreas contagiadas por fluidos íntimos.

A ellos y ellas, a esa manada de risas y amor libre, a ellos, esos alcoholes y cigarrillos de movimiento verde, de movimiento de idiotez. Comprendo que tu estilo sea natural, si tu estúpida hierba es tan natural y la fumas, entonces ¿Por qué no fumas un poco de mercurio que también es natural y dejas de fastidiar? Existen preocupaciones mayores y tú lloras por no poder aspirar humo en lugares públicos. No te entiendo.

Tan lejanos a esta preocupación que me aqueja, como una piedrecilla dentro de la zapatilla rota,  pero a la vez tan cercanos, todos los días me cruzo sus rostros a la hora de clases, a la hora de recreos y a la hora de trabajo.  Lo único que compartimos son el idioma, la raza, los estúpidos modismos y la cuidad que nos vera morir tarde o temprano.

¿Por qué no escapar y dejar que ellos se pudran en su ignorancia? ¿O tal vez nosotros nos pudriremos en este escape sin sentido? 

Toma la cruda mano y no la sueltes, toma el puñal y ocúpalo para eliminar a vuestros hermanos inoportunos que terminaron por  destruir tu pacifica vida, llenos de gatos tiernos que no soporto, llenas de ideas que me producen indigestión, llena de una cabeza tremendamente limitada y con cero imaginación para crear y que solo sirve para destruir. 

¿El problema soy yo o son ellos? ¿Es que adaptarme a esta frívola mansión destruida me limita en todo? Incluso a lo que más me gusta hacer, los trazos sobre el papel mudo ya no son los mismo de antes, ahora no existe el silencio y el descanso placentero cuando no me importara que mi vecino muriera, cuando no importaba que había de comer. Puesto que ahora tienes que marcar tu territorio como un sucio animal de calles, ahora tienes que revisar si queda comida para los días subsiguientes a mi pequeño descanso que me queda.

Las agrupaciones multitudinarias me molestan a mí alrededor, odio ese tipo de gran cuello que parece un pulgar o un tronco de árbol viejo, sus ojos tan negrecidos con maquillaje barato, perdón ¿era mujer? …. Pues no parece.

Ella, que inquieta a la sala con su idiota risa que nos desconcentra en momentos de concentración, estremece mi mente que tirita sobre mi cabeza. A ella le gusta ser el centro de atención, le encanta ser escuchada, pero jamás escucha, tiene el don de la palabra casi siempre, es una chica que me gustaría verla sola para que entienda lo que se siente ser silencioso.

Más discreción.

Menos estados.

Más silencio.

Menos idiotez.