El cuerpo ya se achica hasta la morgue, donde el doctor
de blancos pensamientos tratara de cubrir esa llaga que crece en el interior.
Incrustado muchos cumpleaños comerciales que han tocado fondo, pensamientos
impuros que jamás llegaran a ser como los del doctor blanco, de blanco delantal
en busca de alguna herramienta para mutilar este desteñido corazón envuelto de
suciedad grasienta tratando de salir de ese agujero.
¿Son acciones o ideas al huelo? ¿Lo crearas algún día o
terminara en la basura como yo? El cuerpo no puede volar, el cuerpo no puede
nadar, el cuerpo no puede caminar ni pensar, es una materia inerte que se
hincha con los pasos de los días. La morgue es el lugar que eligió para volver
al sueño, esa sonrisa falsa identificada a cientos de kilómetros miente sin
medidas. ¿Nuevamente has perdido? Eres hermosa.
La cabeza recorre libremente el patio de comidas
transgénicas cuando las extremidades saltan al piso envueltas de tejidos
indeterminados ¿Dónde iba esta pieza? Da lo mismo, cuando llegue la lluvia todo
este festín de carnicería silenciosa solo será un cuento pasado. El cuerpo
sentado en una posición estratégica para volver a ver la televisión llenas de
cabezas problemáticas en busca de dinero, en busca de cambios y yo solo en
búsqueda de tus ojos sonrientes que excitan a cualquier marsupial, pero que no
enamoran a cualquiera. Esta cabeza es lo más demencial del cuerpo, una mezcla
entre pensamientos negros como el cabello del doctor y liquido azul tal cual
como los conectores que tiene tu vida al interior de su caja torácica cuando
queda al descubierto por seres dorados, inyectan algún gozo excepcional en los
ojos para lograr que veas todo diferente. Nada es como lo solía recordar,
pensamientos que mueven galaxias, pensamientos que solo quedan allí, en esa
cabeza sin cambios ni leyes.
El cuerpo se posa allí, no se mueve ni un centímetro, no
ejerce ningún sonido de extrañeza. Han pasado días y luego meses para llegar a
donde estamos, ¿mejor o tal vez empeoramos? Definitivamente estamos peor de
cómo empezó toda esta historia llena de indirectas que no se reflejaban en la
vida cotidiana. Tantos halagos, tantas risas falsas, tanta…. tanta mierda ¿para
qué? ¿Para que al final estés en la morgue tragando inyecciones desconocidas y
poner fin a tu existencia? Solo funciono como una distracción interesante, solo
sirvió para alegrar un poco más a la luna que se posaba sobre nuestras cabezas
esos días de silencios infinitos.
Algunos lloran para que llegue ese día, otros no aguantan
las ganas para saber que sorpresa les tienen preparados aquel día especial de
vuestras vidas, ese día en donde nadie aborto un feto arrugado, aquel día
cuando llegaste a la luminosidad artificial para destruir muchas vidas ajenas.
Ese cuerpo jamás nunca le importo ese día, bueno, tal vez algo por ser un día
especial pero al fin y al cabo era un tiempo como cualquier otro y no había
nada de diferencia entre el anterior o el siguiente. Lo mismo cada día.
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