6/5/14

Los pilares circulares.

¿Por qué ellos ríen?

Ellos critican todo lo negativo que ven a su paso sin cambiar nada de ellos mismos, yo critico todo a mi paso y sigo como al principio, todos critican y escupen en los zapatos del prójimo al que supuestamente teníamos que amar y respetar hasta morir. Creía que era feliz, cuando pronuncian mi nombre y me permiten entrar en su círculo social, creía que era feliz cuando aquellas personas me hablaban por amistad, creía que era feliz porque todo el día estaba rodeado de amigos y gente conocida. Nada malo podría ocurrirme, creía que era feliz y podía odiar y amar a mi antojo. Todo era una simple ilusión, esos amigos jamás existieron, esas rosas que recogía en los jardines del respetado prójimo me dejaban las manos ensangrentadas y los infinitos odios y amores infundados solo eran una ilusión óptica que me creaba el eterno calor sobre mi cabeza. El agua se acaba y yo sigo teniendo sed.


Un vez más, una vez más, y probablemente caeré y tropezare con la misma piedra de la desdicha, ¿me apresuro a mi infortunio? Es cosa de ver el historia que tenemos cada uno y darse cuenta por el camino que trazamos sobre nuestra hoja de vida, como el banquero que trata de escapar de los números pero no puede porque el dinero diario lo llama. La codicia de poder lo atrapa para luego congelarlo en su monótono trabajo por el resto de sus décadas laborales.

Solo necesito un poco de libertad, solo necesito un poco de rarezas sobre mi piel, algo nuevo y desconocido, no quiero los mismos rostros que observo cada día por los infinitos pasillos de esclavitud que sofocan a mi perro invernal extraído de su habitad natural, ¿Quieres un poco más de juego? 

Escapar de la realidad hacia lugares desconocidos, lejos de la contaminación ciudadana.

Tan solo observo mis pies porque no puedo soportar tener mis ojos sobre tu mirada, esos ojos que han compartido con tantas personas aún más desconocida que tú ¿Puedes tener tanta personalidad y aparentar tan poco? ¿Puedes esconder tantos secretos y procurar ser un ataúd sin su epitafio? ¿Qué místicos misterios pueden ocultar esa retorcida mente tuya?

Sobre mi cuello se posa mi sucia cabeza, sobre la árida tierra estoy yo esperando una vez más, y sobre mi cuerpo está el escaso cielo puro que refresca a los marinos y enfría a los pingüinos que tejen abrigos con sus inservibles alas para volar, tan solo para nadar por los cubos de hielo que pongo en el refresco de mediodía, hace calor y necesito una risa refrescante olor a menta fría.

Es que amar ya es absurdo, es que odiar es estúpido, lo que ocurre cuando idolatras a un supuesto ser superior o por el contrario maldices a una escoria humana inferior a todos sobre esta árida tierra plana, lo único que producirá el máximo amor o el infinito odio es tu autoeliminación, no importan las vidas ajenas, deja al niño hacer y deshacer a su imaginación, el tiempo explicara las razones que tendrá para hacerlo crecer y al final verlo morir sobre su propia destrucción.


No existen seres superiores sobre la tierra árida, no existen dioses carnales que podríamos visitar y enviarles cartas de fanáticas y feligreses, no hay una llave para encontrar al ser que pretendías llamar “Dios”, ¿existe un dios verdadero sobre nuestras cabezas o debajo de nuestros pies? ¿La religión es la respuesta a todos mis problemas? ¿Alguna vez podré salvarme de la perdición en la que estoy antes de que el sol se recueste sobre las naranjas colinas y no aparezca nunca jamás?

Algunos responsables prójimos decían que en política y religión no hay que discutir, existen tantas ideas y mentalidades que jamás se llegara a un acuerdo universal donde solo exista una respuesta a todo, ¿entonces estaré errado o estoy en lo correcto? Ninguna de las anteriores, como no existe respuesta todos sobre esta insignificante tierra árida están en lo correcto y a la vez en lo incorrecto, puedes pensar lo que quieras, tal vez tu dios sea el mouse que ocupes para surfear por la red de ignorantes afeitados, o tu máximo santo infinito sea el tenedor que ocupes para echar diversos alimentos transgénicos a tu boca.

Y la respuesta final a tan agónica pregunta ¿Por qué ellos ríen? Ellos ríen por nuestra crítica ignorante, nuestra critica desinformada, no puedes hablar ni comentar con tu punto de vista tan prejuicioso y llenos de estereotipos mentales. De hecho puedes criticar lo que quieras, pero jamás podrás tener una respuesta si sigues por el eterno sendero de la ignorancia, solo puedes esperar a que la llamada de auxilio la responda un informado prójimo respetado.

Siento frío y duele, el duelo por la muerte de los pingüinos congelados con sus abrigos de osos polares fue crudo, no se puede resistir tanto frío en una parte del mundo y yo sigo aquí, en esta árida tierra observando mis pies cuando camino, con la cabeza gacha, indiferente a las miradas acusadoras de las calles, solitario y frío, y tu mirada que me aleja de mis sueños. 

La libertad murió cuando conocí lo que significaba libertad.


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