¿Por qué ellos ríen?
Ellos critican todo lo negativo que ven a su paso sin
cambiar nada de ellos mismos, yo critico todo a mi paso y sigo como al
principio, todos critican y escupen en los zapatos del prójimo al que
supuestamente teníamos que amar y respetar hasta morir. Creía que era feliz,
cuando pronuncian mi nombre y me permiten entrar en su círculo social, creía que
era feliz cuando aquellas personas me hablaban por amistad, creía que era feliz
porque todo el día estaba rodeado de amigos y gente conocida. Nada malo podría ocurrirme,
creía que era feliz y podía odiar y amar a mi antojo. Todo era una simple ilusión,
esos amigos jamás existieron, esas rosas que recogía en los jardines del respetado
prójimo me dejaban las manos ensangrentadas y los infinitos odios y amores infundados
solo eran una ilusión óptica que me creaba el eterno calor sobre mi cabeza. El agua
se acaba y yo sigo teniendo sed.
Un vez más, una vez más, y probablemente caeré y
tropezare con la misma piedra de la desdicha, ¿me apresuro a mi infortunio? Es cosa
de ver el historia que tenemos cada uno y darse cuenta por el camino que
trazamos sobre nuestra hoja de vida, como el banquero que trata de escapar de
los números pero no puede porque el dinero diario lo llama. La codicia de poder
lo atrapa para luego congelarlo en su monótono trabajo por el resto de sus décadas
laborales.
Solo necesito un poco de libertad, solo necesito un poco de rarezas
sobre mi piel, algo nuevo y desconocido, no quiero los mismos rostros que
observo cada día por los infinitos pasillos de esclavitud que sofocan a mi
perro invernal extraído de su habitad natural, ¿Quieres un poco más de juego?
Escapar de la realidad hacia lugares desconocidos,
lejos de la contaminación ciudadana.
Tan solo observo mis pies porque no puedo soportar
tener mis ojos sobre tu mirada, esos ojos que han compartido con tantas
personas aún más desconocida que tú ¿Puedes tener tanta personalidad y
aparentar tan poco? ¿Puedes esconder tantos secretos y procurar ser un ataúd sin
su epitafio? ¿Qué místicos misterios pueden ocultar esa retorcida mente tuya?
Sobre mi cuello se posa mi sucia cabeza, sobre la árida
tierra estoy yo esperando una vez más, y sobre mi cuerpo está el escaso cielo
puro que refresca a los marinos y enfría a los pingüinos que tejen abrigos con
sus inservibles alas para volar, tan solo para nadar por los cubos de hielo que
pongo en el refresco de mediodía, hace calor y necesito una risa refrescante
olor a menta fría.
Es que amar ya es absurdo, es que odiar es estúpido, lo
que ocurre cuando idolatras a un supuesto ser superior o por el contrario
maldices a una escoria humana inferior a todos sobre esta árida tierra plana,
lo único que producirá el máximo amor o el infinito odio es tu autoeliminación,
no importan las vidas ajenas, deja al niño hacer y deshacer a su imaginación,
el tiempo explicara las razones que tendrá para hacerlo crecer y al final verlo
morir sobre su propia destrucción.
No existen seres superiores sobre la tierra árida, no
existen dioses carnales que podríamos visitar y enviarles cartas de fanáticas y
feligreses, no hay una llave para encontrar al ser que pretendías llamar “Dios”,
¿existe un dios verdadero sobre nuestras cabezas o debajo de nuestros pies? ¿La
religión es la respuesta a todos mis problemas? ¿Alguna vez podré salvarme de
la perdición en la que estoy antes de que el sol se recueste sobre las naranjas
colinas y no aparezca nunca jamás?
Algunos responsables prójimos decían que en política y religión
no hay que discutir, existen tantas ideas y mentalidades que jamás se llegara a
un acuerdo universal donde solo exista una respuesta a todo, ¿entonces estaré
errado o estoy en lo correcto? Ninguna de las anteriores, como no existe
respuesta todos sobre esta insignificante tierra árida están en lo correcto y a
la vez en lo incorrecto, puedes pensar lo que quieras, tal vez tu dios sea el
mouse que ocupes para surfear por la red de ignorantes afeitados, o tu máximo santo
infinito sea el tenedor que ocupes para echar diversos alimentos transgénicos a
tu boca.
Y la respuesta final a tan agónica pregunta ¿Por qué ellos
ríen? Ellos ríen por nuestra crítica ignorante, nuestra critica desinformada,
no puedes hablar ni comentar con tu punto de vista tan prejuicioso y llenos de
estereotipos mentales. De hecho puedes criticar lo que quieras, pero jamás podrás
tener una respuesta si sigues por el eterno sendero de la ignorancia, solo
puedes esperar a que la llamada de auxilio la responda un informado prójimo respetado.
Siento frío y duele, el duelo por la muerte de los pingüinos
congelados con sus abrigos de osos polares fue crudo, no se puede resistir
tanto frío en una parte del mundo y yo sigo aquí, en esta árida tierra
observando mis pies cuando camino, con la cabeza gacha, indiferente a las
miradas acusadoras de las calles, solitario y frío, y tu mirada que me aleja de
mis sueños.
La libertad murió cuando conocí lo que significaba libertad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario