Me
presento cada vez que vuelvo a esta árida tierra que me vio nacer como un
desconocido al quien nadie recuerda el rostro o el nombre.
Esas
antiguas personas conocidas se dan la vuelta para asegurarse que sea yo, el
mismo que años atrás compartíamos como un solo grupo de amistades sin
descontento sobre la tierra polvorienta mientras los rayos del tirano dictador,
el rey sol nos quemaba y corríamos para
buscar agua, para buscar esa esquiva sombra donde nos refugiábamos de él.
Un
vez más dejo una marca sobre el asfalto, esporádicamente vuelvo y cada vez
investigo en ese oscuro cuarto blanco, me adentro cada vez más por el polvo y
arañas que aguardan mi muerte.
Rebusco
dentro de mis pasadas memorias dormidas luego de tanto tiempo guardadas.
Una
vez más me emociono como el vivido recuerdo que año tras año añoro más y más,
volver a esa época algo blanca, esos tiempos de hornos humanos y soleados días
al igual que hoy, muy diferentes al mañana.
Cada
parte tiene algo bueno y algo malo, no todo fue y será perfecto, pero cada
etapa tiene una dulzura escondida dentro de su interior. No hay que buscarla
con orgullo, hay que esperar con humildad.
El
cielo se está acostando hermoso traidor, ya naciste, creciste y ahora te has
reproducido como cualquier sucio animal de alcantarilla, solo te queda morir en
paz dentro del interior consumiendo hojas de periódicos antiguos. Informaciones
pasadas que describen tu hermosa traición en vida y la hermosa venganza en
muerte.
¿Qué
estás haciendo ahora? En días de aburrimiento cuando estoy a solas con mi
mente, me pregunto de tus planes y futuro, de lo vivido y olvidado.
Recae
sobre mí el conocimiento sobre ti ¿Quién puede olvidar esa taza de café
azucarado? ¿Alguien podría olvidar que
escapabas de la comida infantil de la educación? ¿Podría olvidar sobre el álbum favorito de esa mística banda?
¿Olvidaste el animal favorito? ¿No recuerdas la divertida distracción de sangre
y viseras?
No lo sé ¿Qué estarás observando con esos felinos ojos de las puertas de la percepción?
No lo sé ¿Qué estarás observando con esos felinos ojos de las puertas de la percepción?
Soy
uno más de esos sucios ebrios que lloran a medianoche por los atormentadores
recuerdos de esa figura felina que se posa al frente de mi ventana con los ojos
iluminados y el ronroneo infinito que producen sudores fríos alrededor de todo
mi cuerpo.
Puedo
seguir describiéndote y abordar distintos temas sobre la perfecta que podrías
llegar a ser a tu manera.
Pero
no, ahora sigues en mi mente y en estas hojas donde puedo desquitarme arrojando
esos recuerdos que calentaban mi cabeza y me hace sudar hasta hoy y tal vez
mañana, mañana será igual.
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