30/9/15

.... Y siempre fue divertido

Quemarnos juntos, consumirnos el uno al otro. Perder un abismo de felicidad sacrificada por el frío pesimismo que golpea mis temores.

Siempre camino por el mismo trayecto, siempre me pierdo en el mismo punto. Tratando de volver al rumbo, consiguiendo una luz que guarde mi percudido corazón en esas blancas manos donde deposito todo lo obtenido.

Las luces de las calles a medianoche retumban una y otra vez, naranjos reflejos aferrándose a esta cálida ciudad nocturna. Amarrado a los recuerdo que compartí contigo.


Oh cariño ¿Cuánto tiempo ha pasado?
Oh cariño ¿Recuerdas mi nombre?
No tienes por qué sentir miedo, ya lo has vivido, ya has sentido esta metáfora que taladra nuestros huesos mientras danzabas sobre el fuego, bajo el eterno atardecer que te vio nacer de nuevo. 

Por favor cariño, no digas que me olvidaste, repite mi nombre hasta que tus ojos reaccionen al rostro que tienes en frente tuyo.
Oh cariño ¿Quieres que te ayude a levantarte?
Oh cariño ¿Eres la misma persona?

Pienso estar posado en una cuerda que me lanzara hacia el mundo real,  perdiendo todo nuestro tiempo dedicado a trazar líneas sobre las paredes, mezclábamos diferentes colores sin saber que combinación nacería, pasábamos escuchando la misma música todos los días, jugábamos cuando todos dormían, hasta la madrugada.

La reacción no fue la esperada, las probabilidades son erróneas, no puedo seguir ocultando este sentimiento que trasciende más allá de mis emociones.

No puedo creer que te hayas olvidado de mí, ninguna sonrisa de bienvenida, ni siquiera un mísero saludo. 


El afecto se perdió como el fuego consumió todo lo que te quedaba de amor. 

No hay comentarios.: